DIAGNÓSTICO DE LOS JUANETES


El juanete, también conocido como Hallux Valgus, es el término con el cual se denomina a la desviación del primer metatarsiano del dedo gordo del pie, la cual tiene lugar debido a la deformación del hueso y puede llegar a causar reacciones molestas y dolorosas en quien lo padece.

Para asegurarse de que se trate de este problema y no de algún otro, el diagnóstico de los juanetes es realmente necesario, de modo que, a continuación, explicaremos cómo se lleva a cabo el mismo y qué se debe hacer una vez que haya sido confirmado.

Diagnóstico de los juanetes

Cuando se sufre de juanetes, la persona afectada tiende a experimentar síntomas particulares característicos, entre ellos la formación de un bulto en la base externa del dedo gordo del pie, de color rojizo y con apariencia inflamada, que causa un intenso dolor cuando se está en movimiento o si se permanece de pie durante mucho tiempo.

Asimismo, la aparición de ampollas, callos y otras afecciones en la zona del juanete, el entumecimiento del dedo gordo del pie y la deformación del resto de los dedos son otras de las manifestaciones que suelen presentarse en quienes tienen juanetes.

Ahora bien, si se experimenta la sintomatología antes indicada, lo más aconsejable es acudir a un especialista, quien se encargue de llevar a cabo el debido diagnóstico de los juanetes para aseverar que se trate de dicho problema y poder, por tanto, brindar el tratamiento más oportuno.

El diagnóstico de los juanetes implica básicamente la revisión de la historia clínica y la exploración del pie. No siempre se requieren radiografías para detectar los juanetes, excepto cuando se decide realizar una intervención quirúrgica.

Qué hacer frente al diagnóstico de los juanetes

Una vez confirmado el diagnóstico de los juanetes, su proveedor de la salud le indicará las medidas a seguir para tratar el problema y hacer que los síntomas mejoren.

Entre sus recomendaciones pueden implicarse el uso de medicamentos antiinflamatorios, aplicación de hielo en la zona para reducir el dolor y la inflamación, evitar las actividades físicas que puedan agravar el problema y  optar por un calzado apropiado.